Los árboles y el éxito. 4 Lecciones de vida que nos dan los árboles.

Los árboles nos han acompañado durante siglos, de hecho llevan en este planeta mas años que nosotros. Desde el inicio de los tiempos han llamado la atención a botánicos, científicos, religiosos, filósofos y hombres corrientes. En este artículo te dejamos 4 lecciones de vida que los árboles te pueden dar para mejorar tu vida y hacerte mas sabio.

1 - De la nada al éxito, tu origen no determina tu destino.

Muchas veces las personas nos agobiamos al compararnos con otros seres humanos exitosos especialmente en nuestros tiempos donde las redes sociales nos inundan de coches caros, vidas millonarias a todo trapo y cuerpos esculturales. Muchas veces nuestra cabeza se llena de razones por las que jamás conseguiríamos todo eso al mirarnos al espejo y compararnos con semejantes dioses y diosas.

¿Que me dirías sí te digo que levantes la cabeza de tu teléfono y mires a los árboles?

Una pequeña y minúscula semilla cae al suelo un dia cualquiera de otoño bajo un cielo gris y nada acogedor. Se introduce en el húmedo y sucio barro esperando durante meses hasta la llegada de la primavera y su calidez. De aquí salen unas raíces, estas raíces viven bajo tierra en un ambiente húmedo, frío, en soledad y en la completa oscuridad. ¿Deprimente verdad?.

No tanto, es precisamente de este barro y oscuridad de donde la raíz recoge sus fuerzas para construir un tayo que sale a la luz de la primavera. El árbol se alimenta de la oscuridad para alcanzar la luz. Sí la raíz es exitosa se hará cada vez mas fuerte a pesar de la hostilidad de su entorno y esta le hará tener un tronco capaz de elevarse a lo mas alto y generar hojas que se alimentan de la luz.

Así como el árbol absorbe del oscuro suelo para construir un tronco que le eleva a la luz, tu debes utilizar tu adversidad para alcanzar el éxito en tu vida. No importa de donde vengas, si sabes jugar con tus adversidades a tu favor las utilizarás para alcanzar el lugar que quieres en la vida.

2 - Constancia + Fé: Éxito

En esta vida muchas veces creemos que queremos algo, pero cuando llega el momento no pagamos el precio y abandonamos. En esta época de fast food y relaciones express lo queremos todo ya, buscando la gratificación instantánea, pero los árboles están dispuestos a llevarnos la contraria.

Cómo hemos dicho antes, de una pequeña semillita podemos construir un majestuoso árbol, cuando miramos a ese árbol solo pensamos en lo impresionante que es, pero nunca en el camino que ha tenido que hacer desde que era una pequeña semillita.

Lo mismo nos pasa cuando vemos a Messi o cualquier deportista de élite, solo vemos su cuerpo escultural y su destreza en el deporte, pero nunca pensamos en las horas de entrenamiento, lágrimas e incluso frustraciones que ha tenido que superar para levantar su trofeo.

Las grandes cosas se consiguen con pequeños pasos pero constantes, una secuoya solo crece medio metro cada año, pero puede alcanzar 90 metros y vivir 3000 años gracias a su dedicación y esfuerzo.

¿Hasta donde puedes llegar tu sí practicas un poco de inglés cada dia, vas al gimnasio cada semana o trabajas en tu negocio sin rendirte?.

Otra clave del éxito son nuestras creencias, es decir, nuestra fe. Muchas veces no conseguimos aquello que nos proponemos porque somos demasiado racionales he inventamos mil excusas para convencernos de que no somos capaces e incluso merecedores del éxito ya sea en el amor, la economía, los estudios o el trabajo. Todas estas excusas se basan en la falta de confianza en nosotros mismos.

Los árboles no tienen racionalidad, cada célula de su organismo no se pregunta si será capaz o no, simplemente se mueve por instinto y una fe ciega en sí misma. De esta forma pasamos a crear un frondoso y alto árbol.

No pienses que no puedes, simplemente haz y cree en ti mismo ciegamente. Sí no crees en ti nadie lo hará, nadie se cuestiona que un árbol es capaz de crecer y hacerse enorme, simplemente se da por hecho.

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3 - Cómo es abajo, es arriba.

Ya desde tiempos antiguos los filósofos herméticos de Grecia y Egipto; e incluso los celtas llegaron a una conclusión. Descubrieron un principio filosófico que se demostró que es científicamente verídico.

Las raíces de un árbol sano tienen aproximadamente el mismo tamaño y extensión que las ramas de su copa. Lo que pasa arriba se refleja abajo y vice-versa. Sí recortamos las raíces de un árbol joven en nuestra maceta, el tronco y la copa no crecerán mucho y obtendremos un bonsái. Sí podamos y retocamos en exceso un árbol, las raíces enviarán energía y la copa del árbol acabará teniendo el mismo tamaño original, que es similar al tamaño de estas raíces.

Debemos aplicar la misma norma a nuestra vida, si nuestro cuerpo esta enfermo nuestra mente se llenará de negatividad, agobio y tristeza; y también enfermará.

Pero sí nuestra mente se llena de pensamientos negativos, nuestro cuerpo se resentirá y aparecerán dolores somáticos, taquicardias y enfermedades.

Nuestros pensamientos influyen en nuestra salud y en nuestras decisiones, nuestras decisiones y nuestra salud influyen en nuestro éxito. Aplica la norma a la inversa y verás que tiene sentido.

Como es abajo es arriba, sí aplicas esta norma a cualquier campo de la vida verás que tiene sentido. Como dicen en inglés, "the apple doesn't fall far from de tree", en su versión mas castiza "de tal palo tal astilla" o mas bíblica "por sus frutos los conoceréis".

4 - Observa con humildad y di adiós a tu ego.

Los seres humanos creemos ser el zenit de la creación divina o de la evolución, dependiendo de nuestras creencias.

Sin embargo, los árboles llevan más siglos en la tierra, son capaces de sobrevivir a nuestra muerte, conocer a nuestros descendientes y son científicamente más eficientes que nosotros.

Cuando los miramos solo vemos un absurdo e inmobil tronco el cual podemos cortar o quemar. Sí te cortan el brazo lo pierdes, sí cortas una rama al árbol este hará crecer otra. Pero es que incluso sí la plantas puede llegar a echar raíces y generar un nuevo árbol.

Sí tu no comes te mueres, tienes que ir al supermercado y salir a trabajar bajo un sol de justicia que dicho sea de paso, puede quemar tu piel. El árbol solo tiene que extender sus hojas y alimentarse de los rayos del sol gracias a su fotosíntesis.

¿Por que yo, arrogante humano, voy a fijarme en un absurdo árbol que ni siquiera tiene cerebro como yo?

Cuando observamos nuestro mundo con humildad y eliminamos la arrogancia, alcanzamos mayor sabiduría y esta nos acerca al éxito en nuestras vidas.

Isaac Newton descubrió la ley de la gravedad bajo la sombra de un manzano cuando una manzana se poso en su cabeza. Incluso los genios aprenden de las cosas más simples. Incluso un hombre culto puede aprender de un pastor.

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